Cuando ocurre una separación o divorcio, una de las preocupaciones principales es determinar cómo se distribuirán entre el padre y la madre los gastos relacionados con los hijos.
Por un lado, se establece la contribución a los gastos habituales a través de la pensión de alimentos, mientras que, por otro, se define la manera en que ambos progenitores afrontarán los gastos extraordinarios de los hijos.
¿Qué son los gastos extraordinarios?
Los gastos extraordinarios abarcan aquellos desembolsos relacionados con los hijos que surgen de manera esporádica e imprevista.
La asignación de estos gastos suele ser motivo de conflicto entre los progenitores. Mientras algunos sostienen que todos los gastos extraordinarios deben dividirse por igual, otros argumentan que la pensión de alimentos ya cubre adecuadamente las necesidades de los menores.
Para prevenir tales desavenencias, resulta crucial especificar detalladamente en el convenio regulador del divorcio qué aspectos están contemplados en la pensión de alimentos, qué se considera como gastos extraordinarios y cómo se solventarán estos últimos.
Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con resoluciones de divorcio o separación poco precisas, que contienen cláusulas vagas (por ejemplo, “los gastos extraordinarios se repartirán equitativamente”). Esto deja margen para diversas interpretaciones y conduce, en caso de desacuerdo, a recurrir con frecuencia al tribunal para resolver los gastos extraordinarios de los hijos.
¿Quién debe abonar los gastos extraordinarios?
Determinar quién debe asumir los gastos extraordinarios es fundamental en casos de separación o divorcio. La elaboración de un listado detallado de los gastos habituales de los hijos comunes proporciona una guía sobre las necesidades financieras de los menores.
Usualmente, los gastos extraordinarios son costeados por ambos padres.
La proporción que cada uno debe pagar dependerá de sus ingresos respectivos. Por lo general, se establece que cada uno asumirá el 50% de estos gastos.
Estos costos pueden ser especificados en el convenio regulador, donde se detalla la contribución de cada uno.
En caso de un litigio judicial, será el Juez quien determine qué porcentaje corresponde a cada progenitor para cubrir estos gastos.
Clasificación de los Gastos
Esta clasificación nos permite determinar quién debe cubrir los gastos relacionados con los menores:
- Gastos Ordinarios:
- Cubiertos por ambos progenitores y forman parte de la pensión de alimentos.
- El progenitor con custodia realiza los gastos directamente, mientras que el no custodio abona la pensión mensualmente.
- Incluyen alimentación, vestimenta, vivienda y educación.
- Gastos Extraordinarios Necesarios:
- Esenciales para la vida de los menores y no previsibles.
- Se deben asumir según la proporción determinada en la sentencia.
- Gastos Extraordinarios No Necesarios:
- No esenciales aunque puedan ser convenientes.
- Su exigibilidad depende del consentimiento de ambos progenitores.
Si uno de los progenitores no está de acuerdo con un gasto, el que lo apruebe será responsable de su pago y no podrá interferir en el régimen de visitas del otro progenitor.
Ejemplos para Distinguir los Tipos de Gastos:
- Libros y Material Escolar:
- Gasto ordinario incluido en la pensión de alimentos.
- Aunque supone un costo adicional, es previsible y debe considerarse en el presupuesto familiar.
- Tratamientos Médicos No Cubiertos por la Seguridad Social:
- Gasto extraordinario necesario.
- No previsto y debe ser compartido según lo establecido en la sentencia.
- Viaje de Fin de Curso:
- Gasto extraordinario no necesario.
- Su realización y coste son exigibles solo si ambos progenitores lo aprueban.
Procedimiento Judicial para Reclamar los Gatos Extraordinarios de los Hijos
Cuando los padres no están de acuerdo con lo que se considera un gasto extraordinario, el juez intervendrá para determinar su naturaleza y la forma en que debe ser costeado. Este proceso generalmente implica dos etapas:
- Si en la sentencia o acuerdo no se especifica que el gasto es extraordinario, se debe solicitar al juez que lo determine. Este procedimiento se conoce como “pieza de declaración de gasto extraordinario”, regulado en el artículo 776.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Se notificará a la otra parte y, en caso de oposición, se convocará a una vista judicial para resolver el asunto.
- Si el gasto ya ha sido considerado extraordinario en la sentencia o acuerdo, se puede solicitar la ejecución de la misma si el progenitor obligado al pago no cumple. Por ejemplo, si el juez ha determinado que ciertos gastos médicos son extraordinarios y uno de los padres se niega a pagar su parte, se puede iniciar un procedimiento de ejecución de sentencia para embargar sus bienes y obligarlo al pago.
Un ejemplo práctico de este proceso es cuando el juez declara que los gastos de logopedia son extraordinarios y ambos padres deben costearlos por igual. Si uno de los padres no paga su parte, se inicia un procedimiento de ejecución de sentencia para garantizar el cumplimiento de la decisión judicial.
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