El compromiso y la convivencia en pareja son aspectos fundamentales en la vida de muchas personas. Sin embargo, a la hora de formalizar una relación, surgen preguntas importantes sobre si optar por el matrimonio civil o establecerse como pareja de hecho.
Cada una de estas opciones tiene sus propias características legales y económicas en España. En este artículo, exploraremos en detalle las diferencias entre el matrimonio y la pareja de hecho, centrándonos en los derechos y requisitos asociados a ambas.
Matrimonio Civil y Pareja de Hecho: Definiciones y Diferencias
Comencemos por definir ambas opciones. El matrimonio civil es la unión legal y formal de dos personas, ya sea del mismo sexo o de sexos diferentes, que deciden compartir sus vidas en un compromiso estable y permanente. Este tipo de relación está regulado por el Código Civil español.
Por otro lado, la pareja de hecho es una unión de dos personas que conviven de manera estable y pública, sin importar su orientación sexual, siempre que mantengan una relación de afectividad semejante a la del matrimonio.
Es importante destacar que no existe una ley estatal en España que regule de manera uniforme las parejas de hecho. En cambio, cada comunidad autónoma tiene su propio enfoque y regulación específica para este tipo de uniones. Esto significa que las normativas y requisitos pueden variar según la ubicación geográfica dentro del país.
Diferencias Jurídicas entre Matrimonio y Pareja de Hecho
Una de las diferencias más notables entre el matrimonio civil y la pareja de hecho en España se basa en el artículo 44 del Código Civil, que define el matrimonio como “la unión estable y permanente de dos personas del mismo o diferente sexo”.
El Tribunal Supremo, a través de la jurisprudencia, ha resuelto que la pareja de hecho es “la unión libre, pública y estable de dos personas con independencia de su orientación sexual, siempre que guarden entre sí una relación de afectividad análoga al matrimonio, siendo incompatible con cualquier matrimonio de los convivientes”.
Requisitos para ser Pareja de Hecho en España
Si una pareja decide optar por la pareja de hecho en España, existen ciertos requisitos que deben cumplir. Estos requisitos pueden variar ligeramente según la comunidad autónoma en la que residan, pero en términos generales, los principales son:
- Ser mayores de edad: Ambas partes deben ser adultos legalmente capaces de tomar decisiones.
- No estar casados: Ninguno de los miembros de la pareja debe estar casado actualmente.
- Parentesco: No pueden existir relaciones de consanguinidad cercanas, generalmente hasta el tercer grado.
- Convivencia: Los miembros de la pareja deben haber convivido durante un período mínimo de tiempo, que suele ser de al menos dos años. En algunas comunidades autónomas, un año de convivencia puede ser suficiente.
- Empadronamiento: Al menos uno de los dos miembros de la pareja debe estar empadronado en la misma comunidad autónoma en la que desean inscribir su unión.
- Testigos: Se requieren dos testigos el día de la inscripción.
Régimen Económico
En el ámbito económico, las diferencias entre el matrimonio civil y la pareja de hecho también son notables.
Las parejas que optan por el matrimonio civil pueden elegir entre diferentes modelos de régimen económico, como la separación de bienes, la sociedad de gananciales o el régimen de participación.
En cambio, las parejas de hecho no tienen un régimen económico predeterminado. Sin embargo, existe la posibilidad de establecer un régimen económico mediante un convenio regulador ante notario, en el cual se pueden fijar los acuerdos y pactos deseados.
Es esencial tener en cuenta que, si una pareja de hecho decide no establecer un régimen económico en un principio y posteriormente cambia de opinión, esto puede resultar en una complicación significativa. La elección de un régimen económico es un aspecto importante a considerar al formalizar una relación.
Disolución de la Unión
Otra diferencia importante entre el matrimonio y la pareja de hecho en España se refiere a la disolución de la unión. En el caso de las parejas de hecho, no se establece un período de tiempo necesario para poder disolver la unión. Por otro lado, en el matrimonio civil, se requiere un período de tres meses desde la solicitud de divorcio para completar la disolución.
En cuanto a las formas de disolución, en el caso del matrimonio, este puede finalizar por voluntad de uno o ambos cónyuges o por el fallecimiento de uno de ellos. Una vez se solicita el divorcio, se inicia un procedimiento de separación o divorcio que debe seguirse.
En el caso de las parejas de hecho, la disolución se produce por las mismas razones, pero no es necesario un procedimiento legal específico. Sin embargo, es esencial registrar la disolución en el Registro de Uniones de Hecho o entidad equivalente de la comunidad autónoma correspondiente.
Derechos de las Parejas de Hecho y de los Matrimonios
Los derechos y beneficios que se derivan del matrimonio y la pareja de hecho también varían significativamente en España.
A continuación, se destacan algunas de las diferencias clave:
Pensión Compensatoria
Las parejas de hecho en España pueden enfrentar mayores dificultades para acceder a la pensión compensatoria en caso de separación o divorcio en comparación con las parejas casadas por lo civil.
El proceso para obtener la pensión compensatoria en parejas de hecho es generalmente más largo, complejo y costoso, ya que implica un procedimiento civil ordinario, lo que conlleva una mayor complejidad y gastos legales.
Declaración de Impuestos (IRPF)
En el ámbito fiscal, los matrimonios tienen la opción de presentar una declaración conjunta de impuestos, lo que puede tener ventajas económicas. Por el contrario, las parejas de hecho no tienen esta opción y deben presentar declaraciones de impuestos individuales.
Pensión de Viudedad
La pensión de viudedad es otro punto de discrepancia. En el caso del matrimonio, el cónyuge sobreviviente tiene derecho a la pensión de viudedad, independientemente del tiempo que estuvieron casados o de los ingresos de la persona viuda.
Sin embargo, en las parejas de hecho, existen requisitos más estrictos. Para recibir la pensión de viudedad, la pareja de hecho debe haber estado registrada como tal durante al menos dos años antes del fallecimiento y haber convivido durante los cinco años previos. Además, el viudo o la viuda debe demostrar que sus ingresos están por debajo del límite establecido por la comunidad autónoma correspondiente.
Herencia
En el caso de herencias, las diferencias son notables.
En un matrimonio, si el fallecido tiene descendientes o ascendientes, el cónyuge sobreviviente recibe el usufructo de una parte de la herencia, que varía según la existencia de ascendientes y descendientes.
Sin embargo, las parejas de hecho no tienen derecho automático a heredar. Por lo tanto, es necesario realizar un testamento específico que respete los derechos de los herederos forzosos, lo que generalmente implica dos tercios de la herencia en total.
Días de Permiso por Matrimonio
En cuanto a los días de permiso por matrimonio, las parejas casadas por lo civil suelen disfrutar de un permiso de 15 días. En cambio, las parejas de hecho no tienen automáticamente acceso a este permiso. No obstante, la regulación de estos permisos puede variar en cada comunidad autónoma, ya que cada una puede establecer sus propias normativas al respecto.
En resumen, la elección entre el matrimonio civil y la pareja de hecho en España implica diferencias legales y económicas significativas. Cada opción tiene sus propios requisitos y derechos, y la elección depende de las preferencias y circunstancias individuales de cada pareja. Es fundamental comprender estas diferencias y considerar las implicaciones legales y económicas antes de tomar una decisión que afectará el curso de una relación a largo plazo.
¿Por qué es importante asesorarse con un abogado antes de casarse o hacerse pareja de hecho?
Asesorarse con un abogado antes de casarse o hacerse pareja de hecho puede ser importante por varias razones.
A continuación, se presentan algunas de las principales razones para considerar la asesoría legal en estas situaciones:
- Protección de derechos y responsabilidades: Un abogado puede ayudarte a entender tus derechos y responsabilidades legales al casarte o formar una pareja de hecho. Esto puede incluir cuestiones relacionadas con la propiedad, las deudas, la pensión alimenticia, la custodia de los hijos, entre otros.
- Planificación patrimonial: Un abogado puede asesorarte sobre cómo planificar tu patrimonio y tus finanzas antes de casarte. Esto puede incluir la creación de un acuerdo prenupcial para proteger los activos adquiridos antes del matrimonio y establecer cómo se manejarán los bienes en caso de divorcio.
- Implicaciones fiscales: El estado civil de una pareja puede tener implicaciones fiscales significativas. Un abogado puede ayudarte a entender cómo tu estado civil afectará tus impuestos y a tomar decisiones informadas.
- Protección en caso de divorcio: Si, lamentablemente, llegaras a divorciarte o poner fin a tu relación de pareja de hecho, un abogado puede ayudarte a navegar por el proceso de manera más suave y justa. Puede asesorarte sobre cómo se dividirán los bienes y las responsabilidades parentales.
- Resolución de conflictos: Si surgen problemas en tu relación, un abogado puede ser útil para mediar o negociar acuerdos entre las partes. Esto puede ayudar a evitar procedimientos judiciales costosos y conflictivos.
- Cumplimiento de requisitos legales: Dependiendo de la jurisdicción en la que te encuentres, puede haber requisitos legales específicos que debas cumplir al casarte o formar una pareja de hecho. Un abogado puede asegurarse de que cumplas con todos los trámites necesarios.
- Cambios en la ley: Las leyes matrimoniales y de parejas de hecho pueden variar con el tiempo. Un abogado estará al tanto de las últimas actualizaciones legales y puede asesorarte sobre cómo estas leyes podrían afectar tu situación.
En resumen, asesorarse con un abogado antes de casarse o formar una pareja de hecho puede proporcionarte seguridad legal y tranquilidad al tomar decisiones importantes en tu vida. Ayudará a garantizar que comprendas plenamente las implicaciones legales de tu relación y puedas tomar decisiones informadas que se ajusten a tus necesidades y objetivos personales.
