La ocupación ilegal de viviendas es una problemática creciente que afecta a muchos propietarios, vulnerando su derecho constitucional a disfrutar de una vivienda digna y segura. Esta situación se da cuando personas entran ilegalmente en una propiedad, ya sea una vivienda, local o finca, sin ningún tipo de contrato o título que les permita hacerlo legalmente.
En este post, te guiaremos sobre cómo actuar en caso de sufrir una ocupación ilegal de tu casa, brindándote consejos prácticos para resolver esta situación de manera efectiva.
Trámites ante la ocupación de tu vivienda habitual y segunda residencia
Al intentar desalojar a un okupa de una vivienda, el proceso legal varía según si se trata de una vivienda habitual, una segunda residencia o una casa vacía.
En el caso de una vivienda habitual, se considera un delito de allanamiento de morada según el Código Penal, lo que permite a la policía desalojar a los ocupantes de inmediato. Las primeras 24-48 horas son cruciales para actuar.
Si la ocupación afecta a una segunda residencia, se debe recurrir a la vía civil mediante un desahucio por precario. Aunque la vía penal es más rápida, los pasos a seguir dependen en gran medida del tipo de vivienda ocupada.
Si okupan tu vivienda habitual
¿Qué hacer si te ocupan la casa cuando se trata de tu vivienda habitual? Lo primero es dirigirse a la comisaría e interponer una denuncia. Debes llevar las escrituras de la vivienda y cualquier evidencia que demuestre que es tu propiedad y que ha sido ocupada, como imágenes de la alarma activada. Con esta documentación, la policía nacional acudirá a tu domicilio de inmediato.
Si la cerradura está forzada, esto deberá constar en el atestado.
Sin embargo, para que el desalojo de los okupas sea inmediato, es crucial que el propietario detecte la ocupación en las primeras 24-48 horas. Por ello, es muy importante tener la alarma activada durante vacaciones o ausencias prolongadas.
Si okupan tu segunda residencia
Para abordar la situación de una ocupación ilegal, se deben seguir tres pasos clave: avisar a la policía, denunciar y contactar a un abogado. Desde el momento en que el propietario descubre la ocupación, lo primero que debe hacer es avisar a la policía para que acudan rápidamente al lugar. En algunos casos, la policía puede desalojar de inmediato a los okupas bajo el amparo del delito flagrante, definido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal como aquel delito que se está cometiendo o se acaba de cometer cuando el delincuente es sorprendido. Si el okupa es sorprendido en el acto, la policía puede desalojarlo y detenerlo al instante. Sin embargo, el problema surge cuando los propietarios descubren la ocupación días después.
Si los agentes no pueden desalojar a los okupas mediante el delito flagrante, es necesario presentar una denuncia ante la policía de inmediato. Para esto, se debe acreditar la propiedad a través del DNI o incluso del certificado de empadronamiento.
Si han pasado más de 48 horas desde la ocupación ilegal, lo mejor es contactar con un abogado.
En este caso, hay dos vías para desalojar a los okupas: si la casa ocupada es la vivienda habitual y se denuncia de inmediato, se puede optar por la vía penal, que es la más rápida. Para otros tipos de propiedades, lo mejor es proceder por la vía civil, que es más lenta en comparación con la vía penal. En estos casos, es necesario interponer una demanda en el juzgado de primera instancia. El juez decidirá si admite la demanda a trámite. Los okupas serán notificados y tendrán de 5 a 10 días para presentar las escrituras de la propiedad. Si no lo hacen, se dictará la fecha del desalojo. Este trámite puede tardar hasta un año, lo que lo hace más delicado que en el caso de una vivienda habitual.
