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Si eres propietario de una vivienda en alquiler, es probable que en algún momento te hayas enfrentado a problemas con un inquilino. Uno de los peores escenarios posibles es que el inquilino cause daños importantes en la propiedad, ya sea por descuido, negligencia o incluso intencionalmente. En este artículo, exploraremos las opciones legales que tienes como propietario en caso de que tu inquilino haya destrozado tu casa.
Causas comunes de daños en la propiedad por parte de inquilinos
Los daños en la propiedad por parte de inquilinos pueden ser causados por diversas razones.
A continuación, se presentan algunas de las causas más comunes:
- Descuido: Los inquilinos pueden causar daños a la propiedad simplemente por no cuidar adecuadamente de ella. Por ejemplo, dejar una fuga de agua sin reparar puede causar daños importantes a la estructura de la casa.
- Negligencia: Algunos inquilinos pueden causar daños a propósito, pero sin intención de hacerlo. Por ejemplo, si un inquilino deja una vela encendida y causa un incendio, puede ser considerado negligente.
- Intencionalidad: En algunos casos, los inquilinos pueden causar daños intencionalmente. Por ejemplo, pueden hacer agujeros en las paredes o destrozar electrodomésticos.
Pasos a seguir si tu inquilino ha destrozado tu casa
Si tu inquilino ha causado daños importantes en tu propiedad, lo primero que debes hacer es informarle de los daños y pedirle que los repare. Si el inquilino se niega o no tiene los medios para reparar los daños, tendrás que tomar medidas legales. A continuación, se presentan algunas opciones que puedes considerar:
- Retener la fianza: Si tienes un depósito de seguridad, conocido como ·fianza, puedes retenerlo para cubrir los daños causados por el inquilino.
- Demandar al inquilino: Si los daños son significativos y el inquilino se niega a pagarlos, puedes demandarlo. Para hacerlo, necesitarás presentar pruebas de los daños y demostrar que el inquilino es responsable de ellos.
- Negociar un acuerdo: En algunos casos, puede ser más conveniente llegar a un acuerdo con el inquilino para evitar un juicio. Por ejemplo, puedes acordar un plan de pagos para que el inquilino pague los daños.
- Contratar a un abogado: Si los daños son significativos y el inquilino se niega a pagarlos, puede ser necesario contratar a un abogado que te ayude a presentar una demanda.
- Tomar medidas preventivas: Para evitar futuros problemas con inquilinos, considera tomar medidas preventivas, como incluir cláusulas específicas en el contrato de alquiler o hacer inspecciones periódicas de la propiedad.
¿El seguro se hace cargo de los daños provocados por el inquilino?
En el caso de que hayamos contratado un seguro y queremos que se haga cargo de los daños provocados, hay una serie de requisitos que se deben cumplir.
Primero, debemos de probar que los daños han sido provocados por el inquilino y presentar un informe donde se especifiquen esos daños. Siempre es mejor adelantarse a estos casos e incluir en el convenio de alquiler en la que se determinando los fundamentos que conforman parte del contenido del inmueble en alquiler, junto con fotografías que ilustren su estado.
Esto nos va a ayudar a tener las pruebas pertinentes para justificar un reclamo. Además, en el momento de cerrar el contrato de alquiler es aconsejable realizar estas acciones:
- Si es posible, durante la entrega de llaves que haya uno o dos testigos.
- Valoración de daños por peritos.
- Tomar diversas fotografías de la vivienda para que se aprecien bien los daños causados.
Otra opción, es que se un notario esté presente en la entrega de las llaves y de esta manera se quede registrado legalmente el estado de la casa.
Es aconsejable, para que estas medidas tengan los resultados esperados, es que no pase más de dos meses desde la extinción del contrato ya que, podría ser complicado probar que el daño fue causado por el inquilino saliente. Es fundamental, que los daños causados a la vivienda sean muy visibles y que no se consideren daños por del uso diario en el hogar.
Revisa bien las cláusulas de tu Seguro de Hogar
Que tu inquilino haga destrozos de tu vivienda es algo que puede preverse en tu póliza, según el contrato que haya firmado.
Por lo tanto, antes de poner tu vivienda en alquiler es importante leer bien las cláusulas de la póliza. Si tu seguro de hogar considera el vandalismo como uno de los riesgos que cubre, los daños recaen sobre la persona responsable de los mismo.
En este caso, el procedimiento es más fácil, puesto que solo debes de avisar al seguro y aportar las pruebas pertinentes como las fotografías.
El seguro es el que se hará cargo de la reparación de los daños, no obstante, habrá que ver cuales es la cuantía máxima de indemnización que se ha fijado para este tipo de casos. Si la cuanta de reparar los destrozos es superior a lo que cubre el seguro, tendrá que ir a juicio o reclamar contra su inquilino.
¿Cuándo se puede demandar a un inquilino?
Un propietario puede demandar a un inquilino por daños a una vivienda cuando el inquilino ha causado daños a la propiedad que van más allá del desgaste normal debido al uso normal de la propiedad.
Es importante tener en cuenta que el propietario debe demostrar que los daños fueron causados por el inquilino y no por el desgaste normal de la propiedad.
También es importante que el propietario documente adecuadamente los daños antes de presentar una demanda. Por lo general, se recomienda que el propietario realice una inspección de la propiedad antes de que el inquilino se mude y otra inspección al final del contrato de arrendamiento para documentar cualquier daño adicional y que incluya pruebas como fotografías.
¿Cuánto tiempo tiene un arrendador para reclamar daños?
En España, el plazo que tiene un arrendador para reclamar daños causados por el inquilino depende del tipo de daño y del período de tiempo en el que se produzca.
En caso de daños en la vivienda, el arrendador tiene un plazo de seis meses desde la finalización del contrato de arrendamiento para reclamar cualquier daño causado por el inquilino. Este plazo puede ser ampliado por acuerdo entre las partes, pero no puede ser inferior a seis meses.
Es importante tener en cuenta que estos plazos pueden variar en función de lo que se haya acordado en el contrato de arrendamiento o de las circunstancias específicas de cada caso. Por tanto, siempre es recomendable consultar con un abogado especializado en arrendamientos para conocer los plazos concretos en cada situación.
¿Qué dice la nueva Ley de alquileres sobre las reparaciones?
La Ley de alquileres en España establece que las reparaciones que sean necesarias para mantener la vivienda en buenas condiciones de habitabilidad serán responsabilidad del propietario o arrendador.
En concreto, la ley establece que el propietario debe hacerse cargo de todas las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en las condiciones de habitabilidad adecuadas, tales como la reparación de averías en la instalación de suministros, la sustitución de elementos estructurales como techos, suelos y paredes, o la reparación de instalaciones sanitarias, eléctricas y de gas, entre otras.
Por otro lado, se establece que el inquilino deberá asumir las pequeñas reparaciones que sean necesarias para el mantenimiento normal de la vivienda, como por ejemplo la sustitución de bombillas, la limpieza de filtros o la reparación de pequeñas roturas en paredes o techos.
Es importante tener en cuenta que la nueva ley establece la obligación de realizar un inventario detallado del estado de la vivienda al inicio del contrato de alquiler, de forma que se puedan evitar futuras disputas entre propietario e inquilino en relación a las reparaciones necesarias.
En el caso de que el inquilino cause daños en la vivienda alquilada, la Ley de alquileres en España establece que el propietario puede exigir al inquilino la reparación o reposición de los elementos dañados.
En caso de que el inquilino no proceda a la reparación o reposición de los elementos dañados, el propietario puede reclamar el importe correspondiente por los daños causados mediante la retención de la fianza que se haya establecido en el contrato de alquiler.
Si el importe de los daños causados es superior al importe de la fianza, el propietario puede reclamar al inquilino la diferencia mediante una demanda judicial.