Decidir separarte o divorciarte nunca es sencillo.
Este acto repercute prácticamente en todos los aspectos de tu vida, sobre todo a nivel emocional, familiar y económico. En la mayoría de casos, las personas llegan al despacho de abogados cuando ya han iniciado el proceso o están en mitad de un conflicto.
Pero lo más adecuado, es antes de iniciar un proceso tan importante, tener una orientación profesional para evitar errores o decisiones impulsivas.
Antes de dar ese paso, es fundamental informarse, planificar y asesorarse con un profesional especializado en derecho de familia. Conocer cómo funciona el proceso, qué documentos se requieren, así como tener presente qué derechos tienes y cómo proteger a tus hijos puede marcar una gran diferencia en cómo vives la separación.
Hoy abarcaremos en este post, te presentamos 10 claves prácticas y legales que deberías conocer antes de separarte, con información útil tanto si tu intención es iniciar el proceso de manera amistosa como si prevés una separación contenciosa.
Desde la gestión emocional hasta los efectos económicos y patrimoniales, esta guía te ayudará a dar el paso con serenidad y seguridad.
Evalúa tu motivación y analiza la relación
Separarse o divorciarse es sin duda una decisión personal que puede motivarse por muchas razones. Pero antes de tomar la decisión, debes de reflexionar bien si es algo que tienes muy claro o si es una idea puntual, fruto de «un mal momento» en la relación. Pregúntate si se han agotado las vías de comunicación, si hay alguna posibilidad de terapia de pareja o si la relación se ha vuelto irreparable.
Es fundamental la introspección ya que solo así podrás tomar una decisión más consciente, evitando arrepentimientos posteriores.
En el caso de que lo tengas muy claro, mucho mejor siempre optar por que el proceso sea lo más pacífico y justo para ambas partes.
Conoce tus derechos y el régimen económico-matrimonial
Posiblemente, uno de los aspectos esenciales a tener en cuenta antes de separarse es entender el régimen económico de tu matrimonio.
- Si estás casado en gananciales, los bienes adquiridos durante el matrimonio se reparten a partes iguales.
- Si es separación de bienes, cada uno conserva lo suyo.
También conviene revisar si existen acuerdos prematrimoniales o capitulaciones que puedan establecer condiciones específicas sobre la vivienda, el reparto patrimonial o los ahorros.
En el caso de las parejas de hecho, la regulación puede variar según la comunidad autónoma, por lo que resulta clave contar con asesoramiento jurídico personalizado.
Prepara la documentación con antelación
También debes de reunir los documentos necesarios para iniciar el proceso judicial o notarial. La documentación fundamental es:
- Certificado de matrimonio y, en su caso, de nacimiento de los hijos.
- Escrituras, contratos, cuentas bancarias, hipotecas y préstamos.
- Declaraciones de la renta e ingresos de ambos miembros.
Una buena organización documental puede ahorrar tiempo, costes y malentendidos.
Protege tu bienestar emocional (y el de los hijos)
Como hemos comentado, iniciar un proceso de separación o divorcio, no solo implica un cambio legal, sino también un proceso emocional complejo.
Es normal sentir miedo, frustración o tristeza.
- Busca apoyo psicológico o emocional.
- Evita tomar decisiones importantes bajo el influjo del enojo o la ansiedad.
- Si hay hijos, procura mantener la calma y transmitir seguridad: ellos no tienen que sentirse culpables o responsables de la separación.
El acompañamiento terapéutico —individual o familiar— puede ayudarte a gestionar esta transición con mayor equilibrio.
Comunica la decisión con responsabilidad
También es importante la forma de comunicar la separación, ya que dependiendo de cómo se haga, puede influir en el desarrollo del proceso.
- Evita hacerlo en medio de discusiones o delante de los hijos.
- Elige un momento de calma y utiliza un tono empático.
- Si hay menores, es mejor que los dos progenitores estén presentes a la hora de comunicárselo para ofrecer una imagen de unidad y tranquilidad.
Dialogar de forma respetuosa puede facilitar una separación amistosa y disminuir la tensión en los trámites legales posteriores.
Organiza tu nueva situación personal y económica
Cuando se toma una decisión así, es fundamental organizar diferentes ámbitos de tu vida personal y económica.
- ¿Dónde vivirás?
- ¿Cómo se repartirán los gastos comunes?
- ¿De qué forma se cubrirán las necesidades de los hijos?
Haz un presupuesto real y no tomes decisiones fruto del impulso, como abandonar el domicilio conyugal sin asesorarte previamente. Tener claro estos aspectos te permitirá negociar con mayor seguridad.
Considera los efectos legales y patrimoniales
Toda separación tiene consecuencias legales.
Es fundamental conocer:
- Los aspectos sobre la vivienda familiar.
- La opción de solicitar una pensión compensatoria o pensión de alimentos.
- La liquidación del régimen económico y la titularidad de los bienes.
Un abogado de familia es una figura muy importante en este proceso ya que te ayudará a valorar los escenarios posibles y a proteger tus derechos durante la negociación o el proceso judicial.
Opta por una separación amistosa siempre que sea posible
Esto es algo esencial. La mediación familiar o el convenio regulador de mutuo acuerdo son las opciones más rápidas, económicas y menos dolorosas que un juicio contencioso.
Por medio de la mediación, las dos partes pueden acordar tema esenciales como:
- Custodia y régimen de visitas.
- Reparto de bienes.
- Uso de la vivienda familiar.
- Obligaciones económicas.
Una separación o divorcio amistoso siempre disminuye los costes y protege mejor el bienestar de los hijos.
Debes de prioriza la estabilidad y el bienestar de los hijos
En el caso de que haya hijos, sobre todo si son menores, su bienestar debe ser el objetivo central de los dos cónyujes y lo que más importe para tomar una decisión.
- Debes tener una comunicación respetuosa con el otro progenitor.
- No uses a los niños como mensajeros o fuente de conflicto.
- En la medida de lo posible, intenta mantener sus rutinas y entorno (colegio, amigos, actividades) ya que los cambios muy drásticos suelen ser muy duros para los menores.
El juez siempre valorará positivamente a los padres que demuestran responsabilidad y cooperación.
Confía en un abogado especialista en derecho de familia
Busca un abogado que esté especializado en divorcios y separaciones, es decir, un abogado de familia.
Esto es importante ya que no todos los abogados van a tener la capacidad y la experiencia para defender tus intereses en el proceso como un abogado de familia. Normalmente, cada abogado está especializado en una rama del derecho, y en este caso y te ayudará a alcanzar el acuerdo más justo posible.
Recuerda que separase va a transformar tu vida. Suele ser bastante duro, sobre todo si el matrimonio tiene hijos. Tomar la decisión de hacerlo de forma informada, planificada y asesorada te permitirá avanzar con serenidad y proteger lo que más valoras: tu bienestar y el de tu familia.