¿Qué es la curatela? La medida de apoyo y protección de las personas con discapacidad

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La curatela, es una medida muy importante en los casos en los que una persona mayor o con una enfermedad mental pierde parcialmente su capacidad para tomar decisiones. Es un mecanismo de apoyo para proteger su bienestar personal y patrimonial.

Hoy vamos a explicar de forma resumida algunos conceptos relacionados con la curatela, además de qué es la figura del curador representativo o tutor. También abarcaremos otros conceptos cómo incapacitar legalmente a una persona mayor o enferma mental y cómo funcionan las distintas formas de curatela asistencial y representativa según el Código Civil.

¿Qué es la curatela y qué dice el Código Civil?

La curatela, según el Código Civil español (artículos 268 y siguientes), es una medida de apoyo legal que centrado sobre en la asistencia o representación de la personas mayores de edad que, por discapacidad o enfermedad mental, no pueden ejercer plenamente su capacidad jurídica.

No obstante, con la Ley 8/2021, de 2 de junio, el sistema cambió: y no se habla de “incapacitación” en sentido tradicional, sino de medidas de apoyo adaptadas a cada persona.

El objetivo principal de la curatela es proteger la voluntad, los deseos y las preferencias del afectado, evitando sustituirlo salvo cuando sea estrictamente necesario. Así, se promueve la autonomía y se respetan sus derechos fundamentales.

Diferencia entre curador y tutor

En muchos casos se confunden los términos curador y tutor, pero en Derecho tienen significados distintos:

  • El tutor actúa en representación total de una persona menor de edad o que carece por completo de capacidad para gobernarse por sí misma.
  • El curador, en cambio, se aplica a personas mayores de edad que conservan parte de su capacidad, pero necesitan ayuda puntual o continua para ejercerla.

Por eso, cuando se habla de curador o tutor, debemos tener claro que el primero asiste o representa parcialmente, mientras que el segundo sustituye totalmente la voluntad del tutelado.

En la práctica, el curador y tutor son figuras complementarias dentro del Derecho civil, adaptadas a distintas circunstancias de vulnerabilidad.

Tipos: Curatela asistencial y representativa

El Código Civil diferencia entre dos modalidades principales de curatela.

  1. Curatela asistencial
    Esta medida se establece cuando la persona aún conserva suficiente lucidez para poder tomar decisiones, pero necesita apoyo en determinados actos jurídicos (por ejemplo, firmar contratos o administrar sus bienes).
    En una curatela asistencial, el curador no sustituye a la persona, sino que la asesora y la acompaña.
  2. Curatela representativa
    La curatela representativa procede en el caso de que la persona no puede expresar válidamente su voluntad. En este caso, el curador representativo actúa en nombre de la persona, puede firmar documentos y gestionar su patrimonio, siempre bajo control judicial.

Las dos modalidades son flexibles y pueden combinarse. Por ejemplo, una persona puede requerir curatela asistencial para cuestiones personales y curatela representativa para asuntos económicos.

Curatela de una persona mayor: cómo se establece

La curatela de una persona mayor puede solicitarse cuando el envejecimiento o enfermedades como el Alzheimer o la demencia pueden llegar a afectar su capacidad para decidir.

El proceso se inicia mediante una demanda judicial, normalmente presentada por familiares directos ante el juzgado de primera instancia del domicilio del afectado.

Procedimiento paso a paso:

  1. Presentación de la demanda de solicitud de curatela.
  2. Informe médico o forense que acredite la situación de incapacidad parcial.
  3. Exploración judicial de la persona afectada, en la que el juez escucha su opinión.
  4. Nombramiento del curador (generalmente un familiar).
  5. Resolución judicial, donde se detallan los ámbitos de actuación del curador (personales, patrimoniales o ambos).

¿Cómo incapacitar a una persona mayor?

A pesar de que la reforma legal eliminó el término “incapacitación”, en la práctica el procedimiento judicial de curatela tiene la misma función protectora.

Para incapacitar o establecer curatela a una persona mayor o con enfermedad mental, se necesita:

  • Un informe médico o psiquiátrico que justifique la necesidad de apoyo.
  • Una demanda presentada por un familiar (hijo, cónyuge, hermano).
  • La intervención del Ministerio Fiscal, que vela por los derechos de la persona afectada.
  • Una sentencia judicial que determine el tipo de curatela: asistencial o representativa.

Este proceso tiene un carácter garantista y puede adaptarse a la evolución de la persona; por ejemplo, si mejora su autonomía, el juez puede reducir o eliminar la medida.

¿Cuánto cuesta incapacitar a una persona?

El coste de incapacitar o solicitar la curatela de una persona variará dependiendo de cada caso, pero puede oscilar entre 1.000 y 2.500 euros, ya que durante el proceso se requiere el asesoramiento de abogados, un procurador y también se necesita un peritaje médico. No obstante, si la persona no dispone de recursos, se puede solicitar justicia gratuita.

También existen curatelas públicas, gestionadas por entidades tutelares o fundaciones, que asumen la función de curador cuando no hay familiares disponibles.

Autocuratela: planificar el futuro con seguridad

Actualmente, existe una figura denominada la autocuratela. Permite que una persona designe por adelantado a su curador o tutor de confianza, mediante escritura pública ante notario.
Esto evita conflictos familiares y garantiza que el apoyo recaiga en alguien de plena confianza.
En la autocuratela se puede especificar:

  • Quién ejercerá la curatela.
  • Qué funciones tendrá (asistencial o representativa).
  • Qué límites y controles se impondrán.

De esta forma, se protege la autonomía de la persona incluso en el futuro.

Obligaciones y control del curador representativo

El curador representativo debe rendir cuentas periódicas al juzgado y actuar siempre en beneficio del curatelado.
Según el Código Civil, sus principales obligaciones son:

  • Elaborar un inventario de bienes en los primeros 60 días de nombramiento.
  • Solicitar autorización judicial para actos importantes (venta de propiedades, donaciones, préstamos, etc.).
  • Presentar informes anuales sobre la situación personal y patrimonial del curatelado.

El curador puede ser retribuido si el patrimonio lo permite, y tiene derecho al reembolso de gastos justificados.

Curatela en el Código Civil: una medida moderna y garantista

Actualmente, el modelo de curatela en el Código Civil está enfocado de otra manera, más personal, flexible y humano.
No tiene el objetivo ni mucho menos de sustituir a la persona, sino de ayudarla y acompañarla para que pueda hacer determinadas gestiones jurídicas en igualdad de condiciones.

Este sistema, alineado con la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, refuerza la dignidad y la autonomía personal.

La curatela de una persona mayor o con enfermedad mental es una medida esencial para poder asegurar su bienestar sin anular su libertad. El curador o tutor tiene un papel de apoyo, asesoramiento y representación, pero siempre con una supervisión judicial.

Entender bien las diferencias entre curatela asistencial y representativa, así como las previsiones del Código Civil, permite abordar estos procedimientos de forma clara y humana.

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Fco Javier Wecomm

Licenciada en Derecho
Mi trabajo es resolver todas tus preocupaciones.