Cuando se enfrentan a la posibilidad de una separación o divorcio, muchos padres se preocupan principalmente por el bienestar de sus hijos y quién se hará cargo de su custodia. Aunque la custodia compartida suele ser la norma general, hay situaciones en las que un juez puede decidir lo contrario, otorgando la custodia a uno de los padres y estableciendo un régimen de visitas para el otro.
Si estás buscando claridad sobre cuándo podrías perder la custodia de tus hijos, aquí te presento algunos casos a considerar.
Causas por las que puedes perder la custodia de tus hijos
1. No atender las necesidades y cuidados de tus hijos
Si descuidas las necesidades y el cuidado de tus hijos, corres el riesgo de perder la custodia, uno de los motivos más graves en casos de separación o divorcio. Esto implica que pequeños detalles cotidianos, acumulados con el tiempo, pueden llevar al otro progenitor a convertirse en el cuidador principal, lo que dificultará obtener la custodia compartida.
Los jueces consideran crucial evaluar si cumples con las responsabilidades básicas hacia tus hijos, como garantizar su alimentación, educación, salud e higiene. Fallar en estos aspectos puede resultar en la pérdida de la custodia, especialmente si la situación es grave, como el absentismo escolar crónico. En casos extremos de negligencia, incluso podrías perder la patria potestad.
Es esencial que estés siempre atento a las necesidades de tus hijos y te involucres en su cuidado de manera equitativa con tu pareja, no solo por cuestiones legales, sino porque es tu deber y responsabilidad como padre o madre.
2. Llevar un estilo de vida desorganizado
Si llevas un estilo de vida caótico, sin la estructura necesaria para tus hijos, podrías enfrentar dificultades para compartir la custodia con tu expareja. La estabilidad es fundamental para el desarrollo infantil, lo que implica tener figuras de referencia que proporcionen un entorno seguro y con reglas claras.
Este concepto abarca diversos aspectos, como estabilidad económica, emocional y un hogar adecuado para tus hijos. Es importante ser una figura confiable y estable para ellos.
Delegar excesivamente la supervisión de tus hijos, como dejarlos a cargo de los abuelos la mayor parte del tiempo, puede interpretarse como descuido en el ejercicio de la custodia y, en algunos casos, resultar en la pérdida de la misma. Es esencial encontrar un equilibrio entre el apoyo familiar ocasional y tu responsabilidad como padre o madre.
3. Si te mudas con frecuencia o viajas constantemente
Es posible que tu trabajo requiera un esfuerzo mayor del que preferirías, o que estés atravesando un momento en el que necesitas un cambio. Sin embargo, estos aspectos pueden tener un impacto en la decisión del juez respecto a la custodia de tus hijos, ya que estos cambios pueden afectar su desarrollo.
Es crucial considerar que, especialmente después de la separación de la familia, es importante mantener la estabilidad en otras áreas de la vida de los niños. Si a la ruptura se suman viajes frecuentes o mudanzas, es probable que esto afecte su estabilidad emocional.
No obstante, la decisión del juez dependerá de varios factores y puede ser revisada si tus circunstancias cambian en el futuro. Lo más importante es el bienestar de tus hijos.
Es posible que el propio niño, si tiene la capacidad de expresar su opinión, pueda desear un cambio, lo que podría influir en la decisión judicial a tu favor. El objetivo no es penalizarte por tus decisiones, como viajar o mudarte, sino proteger los intereses del menor.
4. Si intentas poner a tus hijos en contra de tu expareja
Si intentas influenciar negativamente a tus hijos en contra de tu expareja, estás desencadenando una situación desagradable y completamente innecesaria durante el proceso de separación o divorcio. Aunque puedas sentir resentimiento personal, criticar constantemente a tu expareja frente a los niños puede provocar lo que se conoce como síndrome de alienación parental.
Aunque este concepto sea controversial en psicología, es evidente que muchos padres y madres manipulan a sus hijos, motivados por el miedo a perder su afecto y por un apego poco saludable, descuidando el bienestar de los menores y priorizando sus propios miedos y carencias.
Es esencial tener precaución con este comportamiento, ya que más allá de poner en riesgo la custodia de tus hijos, les estás causando un daño considerable. Enseñarles a desconfiar de uno de los pilares fundamentales de sus vidas implica enseñarles a desconfiar del mundo entero.
5. Si perpetras acciones abusivas o violentas
Si no tienes las habilidades necesarias para criar a tu hijo de manera saludable, es probable que un juez decida que no debes tener su custodia. Lógicamente, los casos de abuso o maltrato, tanto físico como psicológico, son límites claros que pueden excluirte de la crianza de tus hijos, e incluso podrías ser privado del régimen de visitas habitual en casos de custodia monoparental.
Debes tener precaución también con las adicciones, no solo relacionadas con el consumo de alcohol o drogas. El abuso de medicamentos legales para tratar problemas psiquiátricos, como depresión, ansiedad o insomnio, puede ser igualmente perjudicial, no solo para tu salud, sino también para la estabilidad emocional de tus hijos.
Recuerda siempre que, en cualquier proceso judicial relacionado con la custodia de un niño, el interés superior del menor es el factor determinante. Esto significa que la prioridad es el bienestar de tus hijos, incluso si eso implica que te alejes de ellos temporalmente.
Es común que, una vez que cambien las circunstancias que llevaron a la pérdida de la custodia, puedas recuperarla mediante un procedimiento de modificación de medidas. En todos estos casos, nuestro equipo de abogados especializados en derecho de familia puede ofrecerte apoyo y asesoramiento.
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Con nuestra experiencia y dedicación, buscamos alcanzar soluciones justas y satisfactorias para cada caso, priorizando el bienestar de las familias y de los niños involucrados.